Nos desplazamos hasta San Mateo de Gállego para contar la historia de una boda no muy común, en la que se juntaron una boda, un bautizo y un cumpleaños, todo en el mismo día.
La boda de Blanca y Víctor, el bautizo de su hija Alba y el cumpleaños de uno de los pequeños de sus mejores amigos. Un día completo que estoy seguro que nadie olvidará.

Todo el día lo pasamos en San Mateo de Gállego, un pueblo a pocos kilómetros de Zaragoza.

La boda no fue extraordinaria tan sólo por celebrar a la vez un bautizo y un cumpleaños, sino que desde el primer momento la pareja empezó a romper los moldes, y qué queréis que os diga, a mi me encanta.

Blanca y Víctor se vistieron en la misma casa, en contra de la típica tradición de no verse hasta llegar al altar. Tampoco llegaron en coche a la iglesia, ellos lo hicieron andando juntos desde su casa a la iglesia, con su hija Alba, sus padres y sus

Tras una ceremonia con bastante humor de por medio, nos fuimos con los novios hasta unos parajes cercanos muy especiales para la pareja.

Y la cosa no acabó aquí, un castillo hinchable esperaba a los invitados más pequeños, y no tan pequeños, para que el día acabase de la mejor forma posible.

Al final de la fiesta, Víctor, el novio, hasta acabó haciendo de DJ…